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                                                         ¿QUÉ SON?

 

Son principios de orientación, los cuales incluyen precauciones y advertencias que se refieren a errores cometidos en la evaluación.

Estas normas deben estimular y ayudar a las personas que dirigen y utilizan las evaluaciones, pues la evaluación afectiva requiere que los evaluadores empleen su propia creatividad, ingenio y buen juicio.

Las personas implicadas con éstas deben reflejar cuidadosamente cómo las aplican a situaciones específicas, sobre todo en los puntos claves  verificables para cualquier proceso de la evaluación.

Éstos incluyen:

 

a) Decidir qué evaluar.

b) Definir el problema de la evaluación.

c) Elaborar un contrato que abarque y controle la evaluación

d) Diseñar la evaluación 

e) Presupuestar la evaluación

f) Determinar el equipo de la evaluación

g) Administrar y revisar las operaciones de evaluación

h) Producir y comunicar los informes de evaluación

i) Evaluar la evaluación

j) Elaborar las políticas de la evaluación

k) Capacitar a los evaluadores

l) Decidir el uso de los resultados de la evaluación

 

 

 

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